M0pq.jpg (4180 bytes)

Viajar a Marruecos

Viaje 1994 - 5ª Etapa: Gargantas del Todra / Tizi'n Tazacert

 


94eta05.jpg (47995 bytes)

25 Agosto 1994, Jueves.

Nos levantamos a las 9:00 de la mañana. Después de recogerlo todo y llevarlo a los coches, desayunamos en la terraza del hotel. Escribimos una última postal y al pagar la cuenta tenemos la impresión de que se están empezando a subir a la parra, no es que sea caro para España, pero para Marruecos si que empieza a serlo. Pese a la sequía, unos metros más arriba del hotel surge el río, lo aprovechamos para hacer los últimos vadeos que encontraremos en los días que nos quedan.

vi94b313.jpg (3930 bytes) - Nacho saliendo del Todra.

Paramos en Tinerhir, para llenar de nuevo los depósitos de combustible y los herricans. También nos acercamos a la plaza, para enviar las postales. Preguntamos si hay algún sitio en donde se puedan comprar mapas de menor escala que los que tenemos y un individuo nos lleva a Candela y a mi a una terraza en donde esta un amigo suyo que al parecer vende mapas. El "amigo" a su vez hace que le sigamos no muy lejos de allí, hasta su casa, en donde se supone que están los mapas.

vi94b314.jpg (4435 bytes) - Madejas teñidas.          vi94b402.jpg (4563 bytes) - Cardando lana de oveja.

Entramos en la clásica vivienda de adobe y nos presenta a toda la familia, las hermanas están hilando lana y a un lado de la estancia, se observan varios telares, en los que hay alfombras a medio confeccionar y madejas de lana de distintos colores. Nos sentamos sobre una alfombra y nuestro anfitrión saca unos mapas fotocopiados, que apenas aportan algo más que los nuestros. Le hermana, que solamente habla beréber, se empeña en que nos quedemos a tomar un té a la menta, insistiendo tanto que no nos podemos negar. Como el que no quiere la cosa nos sugieren que avisemos a los demás, para tomar el té todos juntos.

vi94b315.jpg (5255 bytes) - Sirviendo el té.             vi94b401.jpg (4349 bytes) - Hilando lana para hacer alfombras.

Tomamos el té cuando estamos todos y charlamos amigablemente sobre varios temas, nos explican lo mal que les caen los árabes a los beréberes (el 30% de la población es beréber y les molesta bastante ser la 2ª clase del país), la forma de conocerse y casarse, que la verdad no deja de ser curiosa, al parecer un hombre y una mujer no pueden hablarse directamente si no son familia, con lo cual el pretendiente debe seguir varios pasos. Lo primero es fijarse en la chica que le gusta, después de esto, él se lo dice a su madre, que se informa como buena cotilla de todo lo referente a la pretendida, si la información obtenida es del agrado de todos, la familia del chico concertará una visita a la casa de ella, en cuya visita los futuros novios tendrán ocasión de hablar, esto es, ella le preguntará si tiene trabajo, cuanto gana y si tiene casa o animales. Tras la charla, la pretendida preparará un té a la menta, si el té no tiene azúcar, no hay mas de que hablar, pero si por el contrario está dulce, querrá decir que la novia ha dado el visto bueno y entonces las familias se pondrán de acuerdo sobre la dote y demás detalles de la boda, que durará varios días. También hablamos de otros temas, como por ejemplo el por que a algunas personas no les gusta ser fotografiadas.

vi94b403.jpg (5975 bytes) - Azu siendo instruida en el cardado de la lana...

Las hermanas del nuestro individuo nos hacen una demostración de como se carda la lana y les dejan probar a Azu y Montse, que todo sea dicho, lo hacen de pena. Lentamente, como el que no quiere la cosa, la conversación va derivando en el tema de las alfombras y nos comentan que tienen aprendices, que vienen a los telares a instruirse en el oficio. Aunque en mis viajes a Marruecos ya he caído varias veces en "trampas" de vendedores de alfombras, ninguna tan sutil como esta, a los cinco minutos de sacar el tema, comienzan a traer hermosas alfombras de la habitación contigua y a extenderlas por la estancia. Son fenómenos como comerciantes. Después de casi una hora discutiendo el precio, Azu y yo nos llevamos una, que incluso pagamos con tarjeta de crédito... menudo montaje, los vendedores de alfombras se superan de año en año, al lado de estos Lassen y Mustafa eran verdaderos aprendices.

vi94b404.jpg (6637 bytes) - Una alfombra bereber.

Los coches se han puesto como hornos al sol. Salimos de la ciudad, después de cruzar un control de policía, en dirección a Ouarzazate y cuando pasamos las "puertas" de la misma (En Marruecos, a las afueras de todas las ciudades importantes, colocan una especie de puertas simbólicas a los lados de la carretera.), comenzamos a buscar la entrada de la pista, que según nos han dicho se ve perfectamente. Un vistazo por el retrovisor y me doy cuenta de que el Patrol ya no viene detrás mío, así que pienso que me he pasado la pista y doy media vuelta. Les encontramos parados en la cuneta y hasta que no estamos justo delante de ellos, no me percato de que su parabrisas ha reventado, convirtiéndose en una especie de vidriera compuesta por pedacítos minúsculos de cristal.

vi94b405.jpg (4758 bytes) vi94b406.jpg (4989 bytes) vi94b407.jpg (4889 bytes) vi94b408.jpg (5220 bytes) - No coment.

Al parecer nuestro coche ha lanzado la piedra culpable de la catástrofe. Tardamos un rato en sacar el cristal y todavía mas en intentar quitar los 950.000 trozos de vidrio que se han esparcido por el salpicadero y toda la parte delantera del vehículo. Cuando terminamos, decidimos regresar a Tinerhir, para tratar de conseguir otra luna, aunque no es probable que la encontremos. Pasamos de nuevo por el control, que no deja de sorprendernos, ya que tienen pinchos en el suelo y algunos guardias van armados con fusiles ametralladores. Nos dirigimos directamente a la plaza y preguntamos en un taller, nos dicen que es imposible conseguir un recambio original, pero que, si se puede hacer una luna de metacrilato. Aceptamos y dejamos allí el coche, como es la hora de la comida, tendremos que esperar hasta que el comercio comience el horario de tarde.

Subimos todos hasta el Hotel Sahro para comer. El comedor esta muy animado, incluso hay una pareja de "mariconas" asquerosas, vestidas de manera extravagante y con un aspecto vomitivo y cutre. Cuando terminamos, aprovecho para llamar por teléfono a Santander y me entero del motivo de los controles: al parecer, el mismo día que nos robaron, un grupo de fundamentalistas islámicos se cargaron a tiros a dos turistas españoles no muy lejos de allí, concretamente en un hotel de Marraquech, rematándoles en el suelo... Parece que mis temores se convierten en realidad, hace unos meses y a la vista de los acontecimientos que vienen teniendo lugar en otros países del norte de África (Egipto y Argelia), le comenté a Azu que esta sería una buena oportunidad para viajar a Marruecos, ya que pensaba que quizás los grupos chiítas pagados por Irán llegasen a actuar en el país pese al férreo control ejercido por la policía de Hassan, haciendo de Marruecos uno de los destinos peligrosos del continente. Lo que no pensé nunca, es que sucedería estando nosotros aquí. El resto del grupo no parece inquietarse demasiado ante la noticia, que también le han comentado a Montse al llamar a su familia. Personalmente me preocupo bastante y me entra prisa por abandonar la ciudad. Tengo la impresión de que me he quedado corto con los dirhams que traía, así que me devuelven el importe de la comida que acabamos de hacer y me lo cargan en la Visa.

Regresamos a la plaza, pero aun no le han hecho nada al coche. Entramos en el Hotel Todra a tomar unas Coca-Colas para hacer tiempo. Unos chiquillos se empeñan en cobrarnos por aparcar en la acera y después de dudar si nos están tomando el pelo, nos enseñan los tikets, vemos el letrero de "parking" y les pagamos el dirham que nos piden. Al cabo de un rato me acerco al taller y me dicen que hay que llevar el Patrol a otro sitio para que le pongan la luna. Aviso a Candela que se va con el del taller y les sigo de cerca con mi coche, mientras que Azu, Montse, Nacho y Chuchi se quedan esperándonos en el hotel. Circulamos por calles auténticamente "cutres", de esas que meten miedo y recuerdan a las imágenes de la entifada o de Oriente Medio. Nos detenemos en una cristalería igual de cutre que el entorno y los operarios ponen manos a la obra. Viéndoles trabajar, llegamos a la conclusión de que no es la primera vez que hacen un parabrisas. Poco a poco van cortando la plancha de metacrilato hasta que le dan la forma correcta y la instalan en el coche, incluso hacen un quitasol en la parte superior de la luna. La broma sale por unas 10.000 Ptas., pero merece la pena, sin ella no se podría dejar el coche cerrado, aparte de la posibilidad de recibir otra piedra, pero esta vez en la cara. Regresamos junto a los demás y nos ponemos en marcha, da la impresión de que Tinerhir tiene la facultad de atraparnos siempre que pasamos por aquí.

Pasamos de nuevo el control y nos cuesta bastante encontrar la dichosa entrada de la pista, preguntamos a varias personas y ninguno parece tener ni idea de donde está. El primer tramo de tierra discurre por la llanura y llegamos a alcanzar velocidades que rondan los 100 Km./hora, una gozada. Demasiado tarde me doy cuenta de que anoche se me olvidó rociarme con el repele-insectos y solamente en mi pantorrilla izquierda, tengo más de treinta picaduras, me pongo el Azaron a paladas para que no me piquen todas a la vez. Lentamente nos adentramos por amplios valles entre montañas de basalto negro. El basalto es probablemente la roca volcánica mas conocida (aparte de la piedra pómez), se trata de una roca efusiva (del período arcaico), de grano fino, con pequeñas cavidades de burbujas redondeadas y de un color gris oscuro o negro.

A medida que avanzamos vamos ganando altura y la pista deja de ser rápida para convertirse en ocasiones en un pedregal francamente incomodo. Nos damos cuenta de que la luna de metacrilato tiene algunos problemas con los que no habíamos contado; se carga de electricidad estática y atrae el polvo como la miel a las abejas... Encontramos multitud de desvíos y bifurcaciones en el camino, así que utilizamos la conocida técnica del "S.P.P." (Seguir Pista Principal), tirando siempre por lo más "pisado". Nacho va en cabeza y elige el camino, aunque no tenemos forma de saber si vamos por el lugar correcto.

vi94b409.jpg (3078 bytes) - Nacho en el Anti Atlas.

El sol ya está muy bajo sobre el horizonte cuando llegamos a un inmenso valle a más de 1.500 metros de altura, en el que la pista se cruza con un oued seco, muy ancho, cuyo lecho está formado por arena gruesa. Al fondo del valle se divisa un pequeño pueblo en la falda de una montaña. Unos cientos de metros más adelante, el oued forma un pequeño talud rocoso que parece un buen lugar para acampar, ya que evitará que nos vean desde el pueblo. Abandonamos la pista y circulamos a gran velocidad por la arena del cauce seco, haciendo que los coches derrapen de un lado a otro. Nacho con su Yamaha no encuentra la arena tan divertida y procura circular fuera del lecho del río.

Anochece mientras montamos el campamento. Montse se encuentra mal, le duele el estómago, anda floja del vientre y después de ponerla el termómetro compruebo que tiene unas décimas de fiebre. Conseguimos que coma algo y le damos un Fortasec y un Sulfintestin Neomicina, antibiótico para infecciones intestinales y acto seguido se va a dormir. Los demás, ya que tenemos a mano el termómetro, hacemos un concurso de temperaturas. Cenamos sin que venga ningún paliza y nos tomamos un par de whiskys, vemos un satélite mientras observamos el cielo. Chuchi y yo nos quedamos un rato más levantados y damos un amplio paseo por la llanura, pese a que la luna está menguando, se sigue viendo perfectamente en la oscuridad. A eso de la una de la mañana se apagan las luces del pueblo y este parece no haber existido nunca. Tratamos de llegar a lo que no sabemos si es una colina pequeña cerca o una colina grande lejos. Resultó ser una colina mediana más lejos de lo que parecía. Echamos un último vistazo por los alrededores y nos vamos a dormir.

Flecha1.JPG (1110 bytes)   ETAPA ANTERIOR     SIGUIENTE ETAPA  Flecha4.JPG (1150 bytes)

MePAGANT.jpg (1612 bytes)   MePAGPRIN.jpg (1615 bytes)

 

RCB©

Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de esta web, por cualquier medio, bien sea mecánico u electrónico, sin la autorización previa y expresa de los  autores.