M0pq.jpg (4180 bytes)

Viajar a Marruecos

Viaje 1998 - 1ª Etapa: Algeciras / Meknes

 


90eta10.jpg (34999 bytes)

17 Agosto 1998, Lunes.

Amanecemos en el camping de San Roque y a las ocho de la mañana nos ponemos en marcha, como en el 94, parece que, por fin, nos estamos volviendo madru- gadores. Bajamos hasta Algeciras con intención de localizar una batería nueva para la moto de Nacho, la suya se ha roto y hemos tenido que arrancar la moto con las pinzas conectadas a la batería de uno de los coches. Aun no ha abierto el comercio cuando llegamos a Algeciras, así que después de localizar una tienda de baterías cerrada y un taller de motos, nos vamos a desayunar a un bar de madrugadores para hacer tiempo. Cuando abren la tienda de baterías ya estamos esperando a la puerta, pero desgraciadamente no tienen el modelo que necesitamos, así que probamos con el taller de motos. Envían a un mecánico en un ciclomotor y al cabo de un cuarto de hora regresa con una batería flamante y además original Yamaha, pagamos y salimos zumbando para el muelle, ya que no nos sobra nada de tiempo si queremos coger el ferry de las 10. Son menos cuarto cuando nos ponemos en la cola para embarcar.

Acostumbrados a los barcos normales, el buque-bus o ferry rápido es una auténtica maravilla, mucho más pequeño y menos masificado, se trata de un catamarán con dos cubiertas para coches y un par de ellas para pasajeros, unidas por un amplio patio central, en donde podemos encontrar la tienda libre de impuestos y dos barras de bar, una abajo y la otra arriba. Para no perder las buenas costumbres me tomo el Cuba libre de rigor, que me hace aun más corto el ya de por si breve recorrido, en unos 25 minutos nos plantamos en Ceuta. Solo le veo una pega al ferry, como va tan rápido, no tiene cubierta exterior para disfrutar de la brisa marina del Estrecho.

Durante la travesía, compruebo que la cámara de vídeo me ha dejado tirado el primer día; se come las dos cintas que le meto para hacer la prueba. He cargado con todo el equipo de vídeo, tengo que decir que en esta ocasión no muy convencido y finalmente no me va a servir para nada.

Una vez en Ceuta llenamos los depósitos de combustible de los coches y la moto y también los bidones auxiliares, hay que aprovechar que el gasoil aquí cuesta a menos de la mitad de precio que en la península. También compramos otras dos cintas de vídeo, por si acaso consigo hacer que la cámara funcione de nuevo.

La aduana sigue siendo la misma incomodidad de siempre. Nada más llegar ya te desesperas. En esta ocasión una especie de azafata - funcionaria marroquí uniformada nos indica amablemente los pasos que tenemos que dar para conseguir entrar en su país. Deberían poner una alfombra roja a los extranjeros que venimos a hacer turismo, en lugar de ponernos pegas y tramites engorrosos, cada año lo llevo peor. El caso es que si entras en el país a través de algún aeropuerto los tramites son igual de sencillos que en la mayoría de los países occidentales, se ve que los del 4x4 no somos "turismo de calidad". Mientras deambulamos de una ventanilla a otra, llega un furgón y un coche patrulla de la Policía Nacional española y bajan a los calabozos a unos 10 africanos que han detenido en Ceuta. Si alguna vez he visto el miedo en el rostro de alguien, ha sido en las caras de todos estos detenidos. Al cabo de un rato de estar en las dependencias marroquíes comenzaron a oírse gritos... Tras una hora y media aproximadamente, conseguimos dejar atrás el maldito paso fronterizo y nos alejamos de España.

Circulamos de un tirón hasta llegar a un pequeño puerto en una zona boscosa, en la carretera P-38, cerca de una gasolinera y de un bullicioso mercado en la zona de El Fendek, donde nos metemos en una pista que discurre por un bosque de pinos, y en un claro nos detenemos para comer. Benson y Ana nos comentan que poco antes de entrar en la pista, han rozado con la defensa de su GR a otro coche en una subida con curvas muy cerradas, el percance no pasa de lo anecdótico. Preparamos la comida (a base de bocadillos y "picoteo latero") Me doy cuenta que me he olvidado la hoja del menú que traía preparada de casa, así que tendremos que improvisar, amen de aguantar la tomadura de pelo de todos los demás por el dichoso olvido. Sacamos las emisoras, las antenas y demás y las colocamos de nuevo en su sitio. Aprovecho para colocar también el compás marino que llevaba en el salpicadero de nuestro antiguo Terrano II. Nos cuesta un rato conseguir hacer los agujeros sobre la consola en donde va el altímetro y el inclinómetro, ya que debajo de la capa de plástico gomoso, lleva una chapa metálica muy, pero que muy, resistente. Pero a Nacho no hay tornillo que se le resista, a base de martillazos y usando un clavo como punzón, abrimos unos pequeños orificios que hacen más fácil introducir los rosca - chapa.

Ya con el estómago lleno y comunicados por las ondas de 27 Mhz, el viaje se hace mucho más llevadero. Encontramos un control policial en el cruce de la P-38 con la P-37 y nos toca parar justo junto a los dos policías, pero para nuestro asombro, pasan olímpicamente de las emisoras, aunque nos ven incluso hablar por ellas. Por lo que parece, el único problema consiste en cruzarlas la frontera, ya que después nadie las hace ni caso. Lo más curioso, es que abriendo ligeramente el filtro, encontramos gente modulando en árabe y en francés en casi todos los canales. Los adelantamientos resultan mucho más fáciles con las emisoras, el primero que adelanta les cuenta a los demás cuando pueden hacer lo propio, lo que posibilita los adelantamientos en lugares con una visibilidad muy escasa.

El teléfono GSM que nos hemos traído, muestra cobertura a lo largo de todo el recorrido (excepto en la P-37), hablo varias veces con Santander. A eso de las 9:00 P.M. (nos regimos por el horario Español), paramos a tomar una Coca Cola y decidimos no llegar hasta Azrou, sino que pararemos en Meknes en el camping, para que no se nos haga demasiado tarde en la carretera.

Mientras montamos las tiendas en el camping, Candela y Montse se dan cuenta que se han dejado el tapón de su maravillosa colchoneta inflable en casa... como tiene válvula grande les cuesta mucho improvisar uno, pero finalmente lo consiguen. Cenamos sentados a la luz del luming. Después de cenar Benson y Ana discuten continuamente porque se les ha movido la carga dentro del Patrol. Más tarde también discutirán porque su colchoneta tiene perdidas... lo normal en estos casos... Un whisky y a dormir.

Flecha1.JPG (1110 bytes)   PARTICIPANTES     SIGUIENTE ETAPA  Flecha4.JPG (1150 bytes)

MePAGANT.jpg (1612 bytes)   MePAGPRIN.jpg (1615 bytes)

 

RCB©

Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de esta web, por cualquier medio, bien sea mecánico u electrónico, sin la autorización previa y expresa de los  autores.