M0pq.jpg (4180 bytes)

Mensaje del autor

Entrevista en Kwang

 


Hace algún tiempo que Juan Moral, Director y alma mater de una de las publicaciones on-line sobre 4x4 en español, me propuso realizarme una entrevista para incluirla en uno de los números de su interesante publicación. Superada la sorpresa inicial, le agradecí el honor que me hacia y pase a responder a sus preguntas lo mejor que supe. Desde aquí le agradezco de nuevo a Juan el honor de haber sido entrevistado en su revista y transcribo la entrevista completa,   ya que alguna de las cuestiones que me pidió Juan que explicase tienen bastante que ver con los inicios de esta web mía y quizás alguno de vosotros tengáis la paciencia necesaria para leerla:

KWANG 4X4 - "POR AFICIÓN"

Ramón Cabarga es uno de los primeros en aventurarse a realizar una página Web que verse sobre el mundo del Todo Terreno. En esta entrevista nos contará algunas cuestiones interesantes relacionadas con el mundo del T.T., con su Web e Internet, así como consejos y opiniones sobre sus viajes. Espero que os resulte interesante.

Kwang.- ¿Cuando y por que te decidiste a realizar una página Web sobre Todo Terreno?

Ramón.- Creo que fue a finales de 1997 cuando me conecte por primera vez a Internet y supongo que como hace todo novato del ciberespacio, me dedique a buscar en todos los buscadores que pude encontrar, información sobre el 4x4 y Marruecos, ya sabes, cada loco con su tema... El resultado en aquel entonces fue totalmente frustrante, aparte de encontrar escasisimas webs sobre estos temas, las pocas que había carecían de contenidos interesantes, al menos como yo lo entiendo.

Por aquel entonces me puse manos a la obra para crear un grupo de news sobre 4x4 en español (es.rec.motor.4x4) y también me encontré con la lista de correo de Amigos del Todo Terreno, recién nacida que había puesto en marcha Angel desde Canarias. Así que por fin había dos foros sobre 4x4 en español, la felicidad completa. Fue a mediados de 1998, en la lista de correo en donde Salvador Guzmán nos propuso crear un espacio común dedicado al 4x4 en el que se conjuntasen las paginas personales de los que se quisiesen añadir al proyecto, con una serie de servicios comunes, ofreciéndonos un dominio a precio de coste. Me encanto la idea y me apunté de inmediato y entre unos pocos montamos 4x4.nu. y yo comencé a desarrollar mi página personal, intentando ofrecer a la gente con mis mismas inquietudes una web como la que a mi me hubiese gustado encontrar un año antes.

Kwang.- ¿Cuales eran tus conocimientos sobre la realización de páginas Webs?

Ramón.- Ninguno. Creo que resulta obvio al ver mi página... Cuando le dije a Salva que contase conmigo para 4x4.nu y al cabo de un par de días me envió las claves para el FTP, me quede mirándolas y me pregunte ¿Y como coño se hace una web? ¿Y que demonios es eso del FTP? y ¿.... Llamé a un amigo que entiende de verdad del tema y con el pretexto de invitarle a cenar en casa lo secuestre hasta altas horas de la madrugada para que me explicase como funcionaba eso de las páginas web. Me explicó que lo bueno es escribir en *.html hasta que se convenció de que yo necesitaba resultados para el día siguiente, así que me dio los cuatro conceptos básicos sobre Frontpage Expres y el Cute FTP y en una semana tenía colgado en 4x4.nu el embrión de mi web. Y así he seguido hasta hoy, se puede decir que he hecho la web sin tener la más mínima idea sobre programación en html.

Me sigue pareciendo casi mágico poder compartir ideas e imágenes con gente de los cinco continentes, sin moverme del salón de mi casa. Supongo que no acabamos de darnos cuenta del avance que esto supone.

Kwang.- Si alguien decidiese aventurarse a realizar una Web sobre TT, ¿Cuales serían tus consejos?

Ramón.- Creo que lo más importante es no copiar. Uno debe de tratar siempre de crear algo nuevo, original y que trasmita nuestra manera personal e intransferible de ver las cosas.

Lo segundo, dar siempre una importancia enorme a los contenidos. Una página tiene que servir para compartir conocimientos, experiencia y cualquier información, no solo para enseñar un par de fotos del ultimo domingo, si no tenemos nada que decir, estamos mejor callados. Creo que a fecha de hoy, mi web ocuparía el equivalente a unas 1.200 páginas en papel A4, ilustradas con más de 1.600 fotografías y mapas.

En tercer lugar, mantener las páginas "vivas", cuando uno se pasa un par de veces por una web y siempre la encuentra igual, se pierde el interés y se puede tardar mucho en regresar. Creo que hay que conseguir mantener en el tiempo interés de los visitantes.

Y lo ultimo y no menos importante, que piensen en la velocidad, si una pagina de fotos tarda cuatro minutos en cargarse, nadie se quedará a verla, yo siempre he preferido sacrificar el diseño de las paginas y el tamaño de las imágenes, en favor de la agilidad a la hora de navegar por mi web.

Kwang.- ¿Cuanto tiempo llevas en esto del TT?

Ramón.- Con todo terreno desde 1989, doce años. Pero sin todo terreno muchos más, aunque parezca raro mi afición a la espeleología me llevo a destrozar los bajos de un par de turismos metiéndolos por pistas de lo más rotas, antes de decidirme a comprar el primer 4x4. Con el tiempo deje la espeleo y me aficione más al monte y al 4x4 y espero que la afición me dure muchos años, ya que he disfrutado tanto conociendo lugares de ensueño a bordo de un TT, que no lo cambiaría por nada.

Kwang.- ¿Tu actual vehículo es un Montero, cuéntanos algo de él?

Ramón.- Es grande. Muy grande. Demasiado grande, pero mi mujer se empeñó en que fuese largo y no supe resistirme. El espacio interior es amplísimo, lo cual viene de perlas cuando hay que mover a toda la familia, pero se penalizan las aptitudes trialeras de manera importante, lo cual no me preocupa mucho, ya que me gustan más las grandes travesías que el trial.

El sistema de tracción Super-Select es de lo mejor que he probado en ningún TT y el bloqueo al 100% del diferencial trasero ayuda mucho a la hora de salir de lugares comprometidos. Le echo de menos algunos caballos más, aunque con 125 se desenvuelve suficientemente bien.

En líneas generales estoy bastante satisfecho con él, sobre todo en viajes africanos, es ideal para ese tipo de viaje. En Cantabria sus dimensiones exteriores lo penalizan bastante en cuanto se estrecha un poco el camino.

Kwang.- ¿Que es lo más te gusta de la práctica del Todo Terreno?

Ramón.- El contacto con la naturaleza, acompañado de mi familia.

Conocer gente fenomenal que comparte mi afición.

Visitar los rincones más recónditos de nuestro país y descubrir parajes naturales de una belleza incomparable, a los que no podía llegar por otros medios, ya que la falta de tiempo libre y de capacidad física no me lo permitirían.

Los viajes a Africa, estoy completamente enamorado de las pistas y paisajes marroquíes y creo que se nota en todo lo que hago, no veo el momento de regresar y sentir la brisa del desierto mientras avanzo con mi TT por una de esas llanuras tan inmensas como el mar. Mi pesar es no poder ir con mas frecuencia y tener más tiempo para llegar más lejos...

Kwang.- ¿Y lo que menos?

Ramón.- Los descerebrados que hacen que nos acaben mirando mal a todos los aficionados, comportándose como auténticos patanes cuando van al campo.

Las prohibiciones absurdas y arbitrarias que me impiden circular libremente por los caminos de Europa.

La I.T.V.

Tener que estar tres horas cavando para sacar el coche de un lodazal...

Kwang.- Por lo que hemos visto en tu página eres un gran entendido en Marruecos, ¿Cuantas veces has estado allí?

Ramón.- En cinco ocasiones, pero casi me he documentado más desde casa, entre viaje y viaje, que directamente sobre el terreno, cuando estoy allí disfruto del momento y apenas hago algo más que tomar fotografías y alguna que otra nota en mi cuaderno de viaje.

Pero entre viaje y viaje parezco una aspiradora de información sobre Marruecos, leo a diario todo lo que se publica en la prensa sobre el reino alauita, compro todos los libros que aparecen al respecto y me zambullo en la red buscando todo lo que pueda encontrar, y con los mapas me pasa lo mismo, creo que algunos ya me los se de memoria, es como una especie de terapia, una manera de aplacar el "mono africano".

Kwang.- Deleitamos con alguna anécdota de tus viajes o rutas.

Ramón.- No es fácil decidirse por una historia, tengo de todo tipo; de empances en barro, en nieve, en agua, en arena, averías diversas, tormentas de arena, etc. Quizás por ser la primera, se me quedó especialmente grabada en la memoria, una ocasión a finales de un invierno, uno de esos magníficos días soleados, pero fríos de verdad, en que de después de una prolongada sequía el Pantano del Ebro estaba más bajo que nunca de nivel y nos pudimos introducir en su fondo con los Suzukis que teníamos por aquel entonces.

fc1-07gr.JPG (15380 bytes)El suelo estaba cubierto de una capa superficial muy fina de barro casi seco, que ocultaba debajo unos cinco o seis cm de barro "chocolatero". Era divertidisimo circular derrapando como en una pista de patinaje por toda la franja que habían dejado al descubierto las aguas pantanosas. Pero como siempre uno se va animando y decidido a llegar lo más lejos posible, tome carrera para pasar a toda velocidad sobre un pequeño regato que no tendría más de cuatro centímetros de agua. El agua, por supuesto ocultaba una espesa capa de barro super pegajoso en el que me hundí hasta que es coche hizo ventosa, quedando literalmente clavado en el mismo. Esto ocurría a eso de las cinco de la tarde. Primero probamos tirando con otro Suzuki, ayudando desde mi propio coche empanzado, pero patinaban la ocho ruedas, así que se nos unió el otro Suzuki que participaba en la excursión. Ahora eran 12 las ruedas que patinaban. En vista de que ni teníamos palas, ni planchas ni nada de lo que debiéramos tener a mano, decidimos ir en busca de un tractor. Mientras llegaba el tractor el día se apagaba lentamente y a la misma velocidad descendía la temperatura y aumentaba el viento: que frío... Cuando llegó el tractor pasaron a ser 16 las ruedas que patinaban. No hubo forma de conseguir que el coche se moviese ni un solo milímetro de su cama de barro. Ni que decir tiene que yo estaba con los pies empapados ya que me había tenido que meter en barro helado hasta las ingles y las esperas se nos hacían interminables. Tras varias conversaciones telefónicas se localizó un camión grúa enorme, de esos que se utilizan para remolcar camiones grandes, ajustamos el precio de la salida y el camión se puso en marcha. Cuando llegaron descubrimos el siguiente problema; era imposible acercarlo a mi coche ya que se debido a su enorme peso sus diez enormes ruedas se hundían de manera alarmante en el fondo del pantano. Ya estabamos a punto de tirar la toalla cuando un anciano lugareño que se había acercado atraído por el espectáculo de luces, rotativos, idas y venidas, que estabamos dando, nos dio la solución. Según creía recordar, la antigua carretera general, que quedó en su día cubierta por las aguas del pantano, debía de pasar unos cincuenta metros por delante de mi coche, al otro lado del regato-trampa. Así que me subí al camión grúa junto con el conductor y su acompañante y comenzamos a buscar un lugar por el que poder descender desde la actual carretera hasta la que anegaron las aguas. El chofer muy convencido entro por unos prados, hasta que los potentes faros del camión nos dejaron entrever lo que parecía ser la antigua carretera. El único problema era que el prado en el que estabamos estaba unos ocho metros más alto que la carretera y solo se podía bajar por una pendiente de hierba bastante pronunciada. Sin hacerme ni caso el conductor decidió afrontar el obstáculo en diagonal casi paralelo al desnivel del terreno. La cabina se inclinó peligrosamente a la izquierda, yo ya tenía los cojones de corbata desde hacía rato, pero cuando vi al acompañante agarrase a lo que pudo y gritar "QUE VOLCAMOS, QUE VOLCAMOS", lo vi realmente negro. El camión comenzó a deslizarse de costado hacia la pendiente, lenta pero inexorablemente ganó velocidad e inclinación lateral hasta que finalmente, tras deslizarse los ocho metros que tenía la cuesta, se detuvo suavemente como si nada hubiese ocurrido. Bajamos los tres a fumar un cigarro y a esperar a que al conductor dejasen de temblarle las manos y le volviese el color a las mejillas. Una ver recuperados encontramos a los pocos metros el degradado asfalto de la vieja carretera, los años de inmersión lo habían dejado maltrecho, pero era un firme sólido sobre el que avanzar entre tanta ciénaga. Llegamos hasta una treintena de metros de mi coche y después de sumergirme de nuevo en barro helado hasta las ingles le conseguí enganchar el cable de acero, con el que, a la una y media de la madrugada, conseguí por fin cruzar el arroyo.

Kwang.- ¿Que recomendarías al que realiza su primer viaje al reino alhauita?

Ramón.- Paciencia, sobre todo mucha paciencia. Allí el tiempo tiene un significado diferente, las cosas tienden a ir mucho más lentas que en Europa. Si quieres comprar algo, lo normal es tener que regatear un buen rato hasta alcanzar un precio conveniente. En algunas zonas la población local literalmente te acosa queriendo venderte algo o simplemente sacarte algo, son realmente palizas. En las fronteras más de lo mismo: paciencia, paciencia, paciencia...

Y en el capitulo 4x4, procurar ser autosuficientes y no comportarnos de manera que también nos limiten los movimientos como en España.

KWANG 4X4  Banesp.JPG (701 bytes) Publicación electrónica mensual especializada en 4x4, dirigida por Juan Moral.

MePAGANT.jpg (1612 bytes)   MePAGPRIN.jpg (1615 bytes)

 

RCB©

Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de esta web, por cualquier medio, bien sea mecánico u electrónico, sin la autorización previa y expresa de los  autores.