26- Moraleja, nada más cierto.

El ferrocarril Santander-Mediterráneo, fundamentalmente se vió frenado por las presiones del puerto de Bilbao, que veía un peligro potencial en el puerto natural de Santander, si estuviese comunicado con Valencia. Hoy en día, también son los politicos los que no hacen nada por aprovechar esta infraestructura (aunque sea como carretera de acceso a la meseta) y permiten que se caiga a pedazos, lo que tanto trabajo costó construir.