Tánger :

N 35º 46.917' - O 05º 47.333'   Altura 0 m

1923: inicio de la edad de oro. Un Sultán bonachón y un régimen fiscal excepcional, que atrae al comercio y a toda clase de aventureros. 1.955: se enciende la revolución nacionalista, las colonias empiezan a derrumbarse y Tánger se hunde en la decadencia. Aun hoy no ha logrado lavar su imagen. Como recuerdo de un pasado cosmopolita, todavía encontramos algunas casas de diplomáticos, banqueros y comerciantes de todo tipo, que llaman la atención. Gran cantidad de artistas de todo tipo se han enamorado de Tánger y han pasado algún tiempo aquí; Delacroix, Matisse, Paul Morand, Tenessi Williams, Barthes, Pasolini, Samuel Becket, Paul Bowles, William Burroughs, Francis Bacon y tantos otros. Es probablemente la magia de su luz, la que embruja a los que llegan hasta aquí. No conviene olvidar que aparte de pintoresca, se trata de una ciudad relativamente peligrosa, en donde más vale estar alerta.