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Relatos 4x4

Inaugurar adecuadamente un TT

 


Mi marido y yo siempre hemos querido un TT, pero por necesidades de desplazamiento diario tenemos dos coches turismo. Hace 15 días decidimos comprar un Suzuki Samurai largo con 9 años y empezar a movernos con el un poquito con vistas a meter la pata con este coche como principiantes que somos y mas adelante, ya con experiencia, comprar uno más grande. El mismo día que lo compramos, Juan lo lavó primorosamente y la niña (tiene casi 14 años) esperaba impaciente para dar una vuelta por el campo.

Vivimos en El Alamo, a 36 Km. de Madrid en dirección sudoeste, en una zona con muchos caminos que separan las viñas de unos y otros y que, en algunos casos comunicaban antiguamente con los pueblos vecinos, e incluso con un aeródromo. Era el primer día en meses que no había llovido. El asunto comenzó bien, una primera vuelta por los caminos sin problemas y prácticamente sin usar la tracción en las cuatro ruedas. Solo nos chocó que un tractor con el que nos cruzamos nos mirase con cara de susto. En la segunda vuelta decidimos meternos por un camino que haciendo una herradura desemboca en la misma carretera Navalcarnero-Griñón al otro lado del pueblo.

Pasaba cerca de una residencia de ancianos y pensamos que si entraban los coches en un trozo grande, no podía estar tan mal. Al atravesar un charco se quedaron las ruedas traseras, pero con la tracción a las cuatro ruedas, en marchas largas salimos sin problemas, (únicamente mojarnos los pies, por que como sabéis hay que conectar primero las ruedas de manera manual), esto nos dio, por un lado algo de miedo y por otro mas confianza en las cualidades del coche. Nos encontramos con un charco-laguna enorme muy cerca ya del camino principal que desemboca en la residencia de ancianos y decidimos apartarnos del camino para evitar males mayores....Ja Ja Ja. A pesar de que el campo tenia una apariencia perfecta, de dureza y de no dar problemas, el coche hundió tres de las cuatro ruedas a los 15 o 20 metros.

Regresamos andando (como 3.5 Km.) y vimos que el coche de un amigo y vecino (un Vitara) estaba aparcado, mi marido le comentó lo sucedido y el se mostró encantado y seguro de poder ayudarnos. Fueron los dos con Cecilia y Gonzalo (13 y 12 años). Todo empezó otra vez bien hasta que, estando el coche parado en un suelo aparentemente firme, ¡¡Se hundió delante de sus ojos!! sin nadie dentro, mientras enganchaban la eslinga de remolque. Mediante un móvil intentaron:

A) llamar a un mecánico de el Alamo, experto en TT, que además de ser un gran aficionado dedica parte de su tiempo a desatascar a "pardillos" como nosotros y como no contestaba al móvil.

B) pedir socorro a otro amigo que tiene un Discovery y mas experiencia que nosotros, puesto que practica pesca deportiva y eso le hace desplazarse en el coche por sitios complicados.

El disco ni siquiera pudo acercarse a nosotros, entró por el camino principal y se quedó atascado (no se podía abrir la puerta de la derecha) a unos 15 metros de los otros dos coches. Con Jorge (el dueño), Fernando (mi cuñado que venía a ayudar), M.Vi (la dueña), Andrea (13 años) y Amanda (6 años). Cavamos y cavamos, metimos piedras, ramas, maderas, planchas, ...intentamos con los gatos...  ...empujamos, no había manera. Como último recurso llamamos a un primo mío que conoce a mucha gente tanto en El Alamo como en Navalcarnero y que intentó llegar primero con un Patrol (el conductor se negó a entrar, era, evidentemente un hombre de campo) y después con un tractor. Este si llegó. En el intervalo llamamos a la Guardia Civil que nos dijo: "ese tipo de servicios no los hacemos, por que solo tenemos un Patrol  y lo mismo nos quedamos todos juntos". Cuando llegó el tractor todos vieron su salvación en él. Nos dijo: "Tranquilos que esto sale al ralentí. No se puede venir al campo sin saber". Enganchó un cable del acero al Disco, tensó y cuando intentaba hacer fuerza hundió las ruedas traseras del tractor mas de 70 cm. en barro. Ya no salieron mas.

Los coches y el tractor hicieron noche allí por que eran las 2 de la mañana. Al día siguiente a las nueve se acercó otro tractor con doble tracción. Se quedó dos veces al sacar al tractor atascado, pero lo consiguió. Luego sacó los dos Suzukis, sin demasiados problemas y les indicó como salir del campo sin mas disgustos. Sacó al Disco, pero luego los dos tractoristas no se ponían de acuerdo sobre cual era la mejor manera de salir de donde estaba y se hundió dos veces mas.

Fue tremendo, aunque los "rescatadores" se lo tomaron con mucha deportividad y no se enfadaron y los niños disfrutaron como enanos y ya están pensando cuando podremos enfangar los coches otra vez.

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