• Por:  - Enric Pérez

Os voy a contar lo que estuve haciendo el ultimo sábado,

Marcho con mi mujer, solos, a investigar unas pistas por la zona de Ripoll con la idea de no complicarnos la vida y tomar nota de cosas interesantes para hacer otro día con mas compañía. Yo como un niño con zapatos nuevos usando por fin el GPS+PDA para ir por el monte.

Por la mañana todo discurre casi como tenía previsto. La mayor parte de las pistas sobre el mapa coinciden con lo que me esperaba. A mediodía nos vamos a comer a Ribes de Freser para continuar por la tarde. Con la Fideua y el Alí-olí a buen recaudo, continuo la investigación.

Busco la pista que sigue a una trialera que ya tenia controlada y trato de ir a buscar otra trialera por una pista que creo va directa. Efectivamente aparece donde estaba previsto. Casi invadida por la vegetación empiezo a subir. Tras una curva, de repente la cosa se pone interesante. :-) ..humm... Justo lo que buscaba, que de una trialera a otra haya un poco de marcha. Es como una especie de pista-cortafuegos todo recto por el lado de un cortado (no muy alto, pero con unos 5 metros de altura), luego se ensancha y se coloca en diagonal encima del cortado que queda protegido por unos arboles. Antes de entrar en la parte que se ensancha paro el coche y me bajo a inspeccionar. Veo que la pista se acaba allí (gran desilusion pues no sirve para conectar las 2 trialeras) y en vez de tirar marcha atrás (era la mejor solución pues había motricidad y solo tenia que poner marcha atrás y era casi recto), decido entrar con el coche en el terraplén y dar la vuelta allí pues hay anchura y los arboles protegen. Gran error pues no he visto lo encharcado que esta debajo de la tierra y la inclinación de la parte final va justo hacia el cortado. Total en menos de 5 segundos tengo el coche un palmo hundido en el barro sin haberlo podido casi girar, ya que solo se movía hacia el cortado (para arriba no se movía ni 1 mm), mi mujer de los nervios y yo intentando hacer algo. Con el bloqueo posterior, las AT ponen voluntad pero aquello es como un merengue y parece que cada vez esta mas hundido.

Me cago en toooo... como no me he dado cuenta (la verdad es que hasta allí a pesar de la inclinación había subido sin problemas). Ahora veo que allí mismo parece que nace un riachuelo debajo de la tierra y la hierba, y compruebo con desasosiego como baja el agua rozando los diferenciales. La cosa no pinta muy bien que digamos. "Lista SOS" dice mi mujer, yo le digo: "tranquila que salimos sin problemas" (que le iba a decir, de hecho tampoco había cobertura...). Saco el Hi-Lift y las eslingas y manos a la obra, hay que tirar de el hacia arriba y hacerlo girar como sea. En medio del palizón de darle a la palanca, la Fideua y el Alí-olí casi me salen por las orejas...  Tras 1 hora solo conseguimos moverlo 25 cm. hacia arriba, aguantarlo con piedras y ponerlo paralelo a la pendiente. Ya es algo, pero no tengo ningún otro árbol al alcance para seguir girándolo. Decido arriesgarme y bajarlo medio metro girando volante con la esperanza de que las ruedas de delante salgan un poco del surco, a ver si empieza a girar un poco mas, pues parece que tirando desde donde estoy no conseguimos mas. Muevo las piedras hacia atrás, pongo marcha atrás y confío que no se pase de las piedras y gire un poco (detrás hay unos arboles que lo aguantarían para no caer, pero si llega hasta allí no creo que lo pudiera sacar). Afortunadamente gira y me da acceso a otro árbol para poder tirar de el y volverlo a la pista. Tras 1,5 horas mas, quitando barro hasta con las manos y dándole a la palanca como un loco y mi mujer al volante, centímetro a centímetro, parece que la cosa ya esta mejor y empieza a apuntar hacia la salida.

Ahora el problema es otro, esta casi perpendicular a la pendiente pero en cada intento de salir de allí (mi mujer al volante y yo con el Hi-Lift tirando de el), el muy cabrón se va escurriendo hacia abajo y se acerca peligrosamente a un árbol. Cambio de sitio el Hi-Lift y pongo protecciones, pero es imparable, cada patinada se acerca al árbol hasta que al final....crash..... aplasta la aleta posterior, justo antes del ultimo intento en que por fin tracciona y sale del barro.

Resultado: una experiencia mas a tener en cuenta la próxima vez que me baje del coche a valorar una maniobra, la aleta aplastada, muchas agujetas, y los antebrazos llenos de zarpazos (tengo uno hasta en la cara), parece que hubiese intentado follarme un gato :-)))

Menos mal que llevaba ropa de recambio y agua para lavarme, pues el barro me llegaba a las orejas y me iba sacando uno a uno los pinchos que me clavé en los brazos para pasar la eslinga por detrás de los arboles. La noche del sábado me tire en la cama y dormí de un tirón.

PD: A falta de winch, ¡viva el Hi-Lift!, que, aunque es lento y pesado, hace su trabajo.

RCB©

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